Hace un tiempo comunicabamos aquí que se iba a realizar un relevo sacerdotal en dos de nuestras parroquias, Consolación y el Salvador concretamente. Os dejamos a continuación una entrevista publicada en Diario Jaén al padre Juan Ramón Gómez López, nuevo párroco de Santa María la Mayor
—¿Qué le parece la parroquia?
-No era desconocida del todo para mí, ya que en Alcaudete la tenía cerca y cuando era seminarista ya la conocí. La impresión es que Santa María la Mayor es una gran parroquia. Todo eso acompañado de la gran cantidad de cofradías y de la presencia de la Virgen de las Mercedes, una de las devociones más importantes para los alcalaínos.
-No era desconocida del todo para mí, ya que en Alcaudete la tenía cerca y cuando era seminarista ya la conocí. La impresión es que Santa María la Mayor es una gran parroquia. Todo eso acompañado de la gran cantidad de cofradías y de la presencia de la Virgen de las Mercedes, una de las devociones más importantes para los alcalaínos.
—¿Cómo ve la labor de su predecesor, Gabriel Susí?
—Fue un trabajo paciente y positivo de muchos años. Es una persona muy querida y valorada por su humildad y cercanía. Lo tenemos como referente, como sacerdote mayor.
—¿Qué perspectivas y proyectos tiene para su actual etapa?
—Ante todo, lo primero es conocer la parroquia y a la gente de Alcalá. Estos meses iniciales serán de toma de contacto, por ejemplo, con los catequistas, las cofradías y Cáritas. Yo estoy dentro de la pastoral diocesana, un plan especialmente centrado en la labor de los laicos o seglares. Pienso que la línea debe trabajar en la línea de que no es el sacerdote el que tiene que hacerlo todo, sino que son los cristianos comprometidos los que tomen su función.
—Uno de los problemas
en la iglesia de Consolación es el mal estado en el que se halla el
patrimonio pictórico. ¿Qué hará para restaurar los cuadros?
—Habrá que verlo con el delegado de Patrimonio de la Diócesis. No sé si la parroquia como tal dispone de fondos para la restauración. Si alguna entidad pública o privada colabora, sería bueno. Es fundamental que no sea una decisión mía, sino del consejo parroquial. Juntos debemos establecer prioridades.
—¿Cuál es el papel de la Iglesia en el siglo XXI?
—El mismo de siempre. Aunque hay gente que no lo crea, la Iglesia avanza conforme a los tiempos. Su papel es llevar a Jesucristo y su mensaje al mundo. Intenta dar respuesta desde el Evangelio a los problemas y los interrogantes de la sociedad.
—¿Tiene previsto algo para que los jóvenes se acerquen?
—Hay un coro de jóvenes. Se trata de trabajar en coordinación con las demás parroquias y la Diócesis. Si hay jóvenes interesados, los animo a participar en las actividades que existen.
—¿Se nota mucho la crisis en el municipio de Alcalá la Real?
—Alcalá no es ni más ni menos. Las necesidades están presentes tanto entre los inmigrantes y —aunque antes no pasaba— entre el resto de la población. Cáritas, el corazón de la Iglesia católica, ayuda con alimentos y con otro tipo de ayuda. Hace falta la formación para no solo dar el pescado, sino enseñar a pescar.
—Algunos feligreses temen una reestructuración de parroquias en la ciudad. ¿Qué puede decir?
—Es verdad que se comenta, pero oficialmente el Obispado no me ha dicho nada. Más que suprimir parroquias, vista la escasez de sacerdotes, sería que uno llevara dos parroquias. En cualquier caso, se nos consultaría.
—Habrá que verlo con el delegado de Patrimonio de la Diócesis. No sé si la parroquia como tal dispone de fondos para la restauración. Si alguna entidad pública o privada colabora, sería bueno. Es fundamental que no sea una decisión mía, sino del consejo parroquial. Juntos debemos establecer prioridades.
—¿Cuál es el papel de la Iglesia en el siglo XXI?
—El mismo de siempre. Aunque hay gente que no lo crea, la Iglesia avanza conforme a los tiempos. Su papel es llevar a Jesucristo y su mensaje al mundo. Intenta dar respuesta desde el Evangelio a los problemas y los interrogantes de la sociedad.
—¿Tiene previsto algo para que los jóvenes se acerquen?
—Hay un coro de jóvenes. Se trata de trabajar en coordinación con las demás parroquias y la Diócesis. Si hay jóvenes interesados, los animo a participar en las actividades que existen.
—¿Se nota mucho la crisis en el municipio de Alcalá la Real?
—Alcalá no es ni más ni menos. Las necesidades están presentes tanto entre los inmigrantes y —aunque antes no pasaba— entre el resto de la población. Cáritas, el corazón de la Iglesia católica, ayuda con alimentos y con otro tipo de ayuda. Hace falta la formación para no solo dar el pescado, sino enseñar a pescar.
—Algunos feligreses temen una reestructuración de parroquias en la ciudad. ¿Qué puede decir?
—Es verdad que se comenta, pero oficialmente el Obispado no me ha dicho nada. Más que suprimir parroquias, vista la escasez de sacerdotes, sería que uno llevara dos parroquias. En cualquier caso, se nos consultaría.
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