Pero el día importante será el sábado, último día de triduo cuando llegará tan esperado momento como es la Solemne Bendición de la Santísima imagen de Nuestra Señora de la Estrella, titular mariana a partir de dicho día de la corporación del Domingo de Ramos.
La imagen se halla labrada en madera de cedro, policromada al óleo, mide 168 cm y ha sido donada a la hermandad por el hermano y capataz de la cofradía, Pedro Gálvez. La Virgen, de candelero para ser cubierta con ropas naturales, tiene los brazos articulados, presenta un semblante juvenil y lozano, con los ojos tallados en la madera, cejas largas y finamente trazadas, boca entreabierta de carnosos labios, cinco lágrimas de cristal que corren por sus mejillas y los músculos del esbelto cuello contraídos en señal de aflicción.
Tras dicha Bendición, la cual se realizará durante el último día de triduo se realizará un Solemne Besamanos a la imagen. La cual dicho día estrenará un manto de vistas diseñado por el imaginero alcalaino José Francisco Moyano López y bordado por Pedro Gálvez. Manto bordado sobre terciopelo azul marino.
Estrenará también en su bendición una corona diseñada y realizada por el cordobés Emilio León, corona bañada en oro, la cual realzará la belleza de esta nueva dolorosa.
Alcalá tiene un sueño,
Alcala sueña
que en su cielo más alto
brilla una Estrella.
Sueño bendito,
que esa Estrella es la Reina
del Domingo de Ramos.
Alcalá tiene un sueño,
luz soñadora
que ilumina una Estrella
Madre y Señora.
Sueña Alcalá,
¡y ese sueño es la Estrella
de la mañana!
Llora la Estrella,
y Alcalá y su gente
lloran con Ella.
Y después de esta esperada bendición, deseamos a la Cofradía lo mejor y que en el menor tiempo posible podamos ver a la Señorita del Domingo de Ramos, bajo su palio, en las calles de Alcalá la Real.
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