Único, así fue el Domingo de Ramos 2014

Ayer, Domingo de Ramos, fue un día grande y memorable para nuestra Semana Santa. Por primera vez en la historia, procesionó Nuestra Señora de la Estrella. Además con el cambio de la salida, procesionando por la tarde. Minutos después de las seis de la tarde, se abrieron las puertas de nuestra Semana Santa y por la puerta de la iglesia de las Angustias, comenzaban a salir los nazarenos blancos, e instantes después el misterio de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, a los sones de la AM Nuestra Señora de las Angustias, interpretando la Marcha Real y A la Gloria. Proseguían saliendo nazarenos del templo y mantillas en último lugar para dar así paso a la salida de la Virgen de la Estrella, acompañaba la Sociedad Filarmónica de Jaén.

Intenso fue su discurrir por las calles Angustias, Miguel de Cervantes, Pradillo... Destacando en esta última la dificultad de pasar con el palio, por la estrechez de la calle, balcones... Una Alcalá que esperaba deseosa de ver pasos en la calle al fin y todo el recorrido se encontraba repleto de alcalainos y cofrades en general. Llegaba momento de pedir la primera venia. Hermana Mayor, junto a su madrina, la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y un nazareno más, se adelantaban hasta el antiguo casino, en Carrera de las Mercedes, para pedir venia y allí se encontraba la mesa, presidida por las Angustias, Apóstoles y Esperanza. Una mesa sobre una tarima donde se encontraba un Crucifijo y el libro de venias. Entraba entonces el paso de misterio de la Borriquila a las callejuelas del Ayuntamiento, a los sones de Triunfo de Tu Santa Cruz.

Se aproximaba un momento único Jesús a lomos de su borriquillo y Nuestra Señora de la Estrella se ponían frente a frente para Jesús revirar hacia la calle Angustias y la Estrella hacia las casas de enfrente. Llegando al templo el paso de Jesús exornado con claveles rosas y estrenando nuevas cartelas doradas se colocaba ante la iglesia de las Angustias y su inmejorable cuadrilla de costaleros, lo dejaba mirando hacia el Ayuntamiento, esperando allí a su Madre, la Virgen de la Estrella. Que llegaba con su candelería encendida y perfumando el camino con rosas, claveles y orquideas blancas que exornaban su palio.

Frente a frente ambos titulares, en torno a las 22:30 h., de esta joven corporación del Domingo de Ramos, entraba dentro de su particular y efímero templo (la carpa); Jesús en primer lugar y Nuestra Señora de la Estrella a continuación, con fuertes ovaciones a las cuadrillas, capataces y formaciones musicales. La lluvia también estuvo presente en su recogida, pero no una lluvia de la que rompe los sueños, sino lluvia de pétalos y lágrimas, por ese sueño conseguido.

En definitiva un Domingo de Ramos para los anales de la historia cofrade alcalaina. Felicidades a la Cofradía por el gran trabajo realizado para poder disfrutar así.
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