Calzado adecuado, en particular para los días de procesión. Lo ideal sería un calzado deportivo con una suela de unos 2/3 centímetros a nivel del talón para absorber mejor los impactos (si tiene cámara de aire, mejor). Atar correctamente los cordones y pasarlos por todos los agujeros, para evitar torceduras de tobillo.
Ropa adecuada: holgada, cómoda, sin costuras (para así evita rozaduras)
Actividad física específica para el esfuerzo intenso que van a realizar durante el paso, sobre todo si los costaleros no se dedican a una actividad profesional que requiera un esfuerzo físico importante. Por ejemplo, realizar sentadillas en el gimnasio con apoyo de la barra en la vértebra C7 y con pesos parecidos a los que soportarán en el esfuerzo a realizar, teniendo especial cuidado con la alineación de las articulaciones. Se recomienda aprender a contraer el músculo transverso y musculatura abdominal en general (con ayuda de un fisioterapeuta) para proteger la región lumbar y prevenir lesiones. También pueden pedir una tabla de ejercicios al fisioterapeuta para fortalecer la musculatura de la espalda y hacer estiramientos al finalizar dichos ejercicios (esto ayudará a prevenir posibles lesiones).
Posturas correctas: Mantener la mirada lo más recta posible y al frente para disminuir la tensión muscular y articular en la región cervical. Hombros y brazos abajo, relajados y apoyar los antebrazos, si es posible, a la estructura metálica si está situado en un extremo o al brazo del compañero si está situado en el centro. Las rodillas han de estar ligeramente flexionadas en todo momento.
Aplicación de vendajes funcionales y/o neuromusculares en músculos o articulaciones que lo requieran, debido a sobrecargas, inestabilidad, molestias…
Utilizar una faja ortopédica o de tela en la región lumbar, evitando las arrugas, y llevarla puesta durante la realización de la actividad de esfuerzo intenso. Quitársela lentamente al finalizar el esfuerzo.
Situar bien la morcilla o almohadilla, exactamente encima de la vértebra C7 (apófisis espinosa).
Dormir 8 horas la noche anterior a la procesión.
Beber agua en pequeñas cantidades, antes, durante y después de la actividad, para evitar una posible deshidratación.
Realizar ejercicios de calentamiento (durante 10’/15’) antes del paso, enseñados previamente por un profesional.
Acudir a un centro de fisioterapia al acabar la Semana Santa para solucionar posibles lesiones, molestias, excesos de tensión muscular…
Ropa adecuada: holgada, cómoda, sin costuras (para así evita rozaduras)
Actividad física específica para el esfuerzo intenso que van a realizar durante el paso, sobre todo si los costaleros no se dedican a una actividad profesional que requiera un esfuerzo físico importante. Por ejemplo, realizar sentadillas en el gimnasio con apoyo de la barra en la vértebra C7 y con pesos parecidos a los que soportarán en el esfuerzo a realizar, teniendo especial cuidado con la alineación de las articulaciones. Se recomienda aprender a contraer el músculo transverso y musculatura abdominal en general (con ayuda de un fisioterapeuta) para proteger la región lumbar y prevenir lesiones. También pueden pedir una tabla de ejercicios al fisioterapeuta para fortalecer la musculatura de la espalda y hacer estiramientos al finalizar dichos ejercicios (esto ayudará a prevenir posibles lesiones).
Posturas correctas: Mantener la mirada lo más recta posible y al frente para disminuir la tensión muscular y articular en la región cervical. Hombros y brazos abajo, relajados y apoyar los antebrazos, si es posible, a la estructura metálica si está situado en un extremo o al brazo del compañero si está situado en el centro. Las rodillas han de estar ligeramente flexionadas en todo momento.
Aplicación de vendajes funcionales y/o neuromusculares en músculos o articulaciones que lo requieran, debido a sobrecargas, inestabilidad, molestias…
Utilizar una faja ortopédica o de tela en la región lumbar, evitando las arrugas, y llevarla puesta durante la realización de la actividad de esfuerzo intenso. Quitársela lentamente al finalizar el esfuerzo.
Situar bien la morcilla o almohadilla, exactamente encima de la vértebra C7 (apófisis espinosa).
Dormir 8 horas la noche anterior a la procesión.
Beber agua en pequeñas cantidades, antes, durante y después de la actividad, para evitar una posible deshidratación.
Realizar ejercicios de calentamiento (durante 10’/15’) antes del paso, enseñados previamente por un profesional.
Acudir a un centro de fisioterapia al acabar la Semana Santa para solucionar posibles lesiones, molestias, excesos de tensión muscular…
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