Puede hacerse donante toda persona de edad comprendida entre los 18 y 55 años que goce de buena salud; simplemente hay que cumplimentar un formularlo, firmar un consentimiento y dejarse extraer una pequeña cantidad de sangre para determinar la histocompatibilidad, pasando así a formar parte del registro de donantes de médula.
Hay que tener en cuenta que en muchos casos es la única esperanza para muchos pacientes enfermos de leucemia y otra enfermedades de la sangre. En el caso de que exista compatibilidad con algún enfermo, en cualquier parte del mundo, entonces se procedería a la donación propiamente dicha; operación que no requiere anestesia pues simplemente se obtiene sangre del donante y mediante un procedimiento denominado aféresis, se separan las células madre necesarias para el trasplante del resto de elementos de la sangre que son devueltos al donante.
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