Desde que el sábado salía de su templo para por la calle Utrilla encaminarse hacia la Fuente del Rey se notaba que en esta ocasión todo sería diferente. Muchos fieles la acompañaban con sombreros, paraguas, gorras y pañuelos para protegerse del sol. Una calle Utrilla que los vecinos adornaron con esmero, se notó que es una zona con muchos mayores y mucha devoción hacia nuestra madre, la Virgen de las Mercedes.
Por el parque peri urbano y con la fortaleza de la Mota en el horizonte paseaba la Patrona de Alcalá, como hiciera hace casi 100 años, como si de una rogativa por nuestros campos se tratase. Llegaba horas después a las primeras casas de la Fuente del Rey, donde muchos más alcalainos la esperaban, incertidumbre en algunos momentos de por donde llegaba la Virgen, si visitaría la Coronada también... pero poco a poco se fue desvelando la Virgen llegaría al convento directamente por la entrada nueva del entorno del Club Fuente del Rey.
Pronto comenzaban a repicar las campanas, varias monjas trinitarias, desde el campanario del convento esperaban para en el momento que se viese las campanas comenzasen a repicar a gloria. Adornadas las andas con flores y frutos del tiempo como cerezas y albaricoques, portada por diversos grupos como la Asociación de Amas de Casa Virgen de las Mercedes, Asociación Huerta de Capuchinos, Coro de la Parroquia de Consolación... se acercaba al convento trinitario. Donde fue recibida con mucho cariño.
Durante todo el domingo fueron diversos los rezos que se realizaron en torno a Ella, hacíendose en dicho lugar público que las RRMM Trinitarias, junto a las RRMM Dominicas serán las madrinas de la Coronación Canónica y Pontificia de la Virgen de las Mercedes. Ya por la tarde era momento de volver a Alcalá, pero esta vez en un pequeño camión que la llevara hasta la Avda de Portugal.
Allí sería momento ahora de los costaleros de la Muy Antigua Hermandad del señor de la Humildad y María Santísima de los Dolores, de portar a la venerada imagen hasta Consolación. Donde además esperaba la Real Cofradía de Nuestra Señora de la Cabeza, tras su pequeña procesión por las calles anexas a Consolación. Fue ese un momento único puesto que se realizó el tradicional intercambio de banderas de esta última cofradía, pero como situación quizás única en la historia, ante su Virgen de la Cabeza y ante la Virgen de las Mercedes.
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