Con el continuo repique de las campanas de la iglesia Mayor Abacial, llegaba la Virgen de las Mercedes hasta la puerta del antiguo templo. Al que entraría con una serie de cohetes que marcaban este hito histórico que se producía 205 años después, cuando era la antigua Virgen de las Mercedes, la que allí se encontraba.
Tras discurrir por el interior de la iglesia saldría de la misma por las Casas de Cabildo, donde quedó hubicada en un pequeño altar para la celebración de la misa de campaña. Una Plaza Alta que tiempo antes de la llegada de la Virgen, ya se encontraba llena de fieles, una misa cantada por el coro de la Parroquia de Consolación.
Tras discurrir por el interior de la iglesia saldría de la misma por las Casas de Cabildo, donde quedó hubicada en un pequeño altar para la celebración de la misa de campaña. Una Plaza Alta que tiempo antes de la llegada de la Virgen, ya se encontraba llena de fieles, una misa cantada por el coro de la Parroquia de Consolación.
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