Se abrían las puertas de Consolación y comenzaba a salir el cortejo, viéndose de fondo como la silueta del misterio con su olivo se dirigían hacia la puerta del templo, para ponerse en la calle con los sones de la Agrupación Musical Virgen de la Esperanza.
De allí y poco a poco se adentraba hacia el Llanillo para recorrer las calles del Ayuntamiento, Angustias y Veracruz, siendo esta una importante novedad, ya que este año han hecho el recorrido tradicional pero de forma inversa, cambio con gran éxito y aceptación por parte de los cofrades.
Tras el paso de misterio, el cuerpo de camareras, ataviadas con la tradicional mantilla española eran el preludio ideal, para el paso de palio de esta Cofradía, la Virgen de la Esperanza.
Y allí llegaba Ella, el palio completamente finalizado en las labores de bordado, siendo su última fase el presente año el techo del mismo. Estrenaba también la Esperanza unos broches en su pecho que la hacía un poco más hermosa, si es que se puede embellecer ese rostro de dulce dolor. Rosas blancas, y la candelería completamente encendida fueron en la pasada tarde noche esos pequeños detalles que hacían su presencia mucho más señalada.
Después de su discurrir por el centro de Alcalá era ese momento de adentrarse en su barrio, donde la gente espera cada Martes Santo que se reparta Oración y Esperanza por todos y cada uno de sus rincones. Esas calles en que las ramas del olivo acarician los balcones y los varales del palio, casi piden permiso a las farolas, para poder pasar.
En definitiva... un gran trabajo realizado durante todo el año y que en Martes Santo como el vivido, queda gloriosamente reflejado.
0 cofrades han opinado :
Publicar un comentario