La iglesia de Consolación se encontraba llena como si de cualquier misa de Hermandad o Cofradía se tratase, a los pies de la Virgen de las Mercedes, el Niño del Coro en su pequeño relicario. Presentes también en la celebración de la Eucaristía las RRMM Trinitarias de Alcalá y de otras localidades como Martos y Andújar. Una celebración presidida por don Juan Ramón Gómez López y concelebrada por más sacerdotes de Alcalá y Trinitarios.Una vez finalizada la Eucaristía y realizada la bendición a los asistentes con el Niño del Coro, daba comienzo el Vía Lucis. Catorce estaciones desde el mismo Camarín de la Virgen de las Mercedes hasta el Primitivo Convento de la Trinidad. Las estaciones leídas por miembros de la Orden Trinitaria, así como representantes de Hermandades y Cofradías, presentes también en todo momento.
Fue sin duda alguna complicado avanzar los primeros metros de esta procesión, en los que muchos fieles se agolpaban en torno al Niño del Coro para poder inmortalizarlo, haciendo realmente difícil que el cortejo pudiese continuar. Momento emotivo fue el paso ante el Convento de la Encarnación, donde las RRMM Dominicas se unieron a las Trinitarias y tuvieron oportunidad de rezar una de las estaciones y besar al Niño del Coro. Destacar además el gran acompañamiento recibido con velas por parte de los feligreses y devotos, que demostraron ser muchos. Se sucedían los vítores y también ofrendas de flores en forma de pétalos. Finalmente, rozando las diez y media de la noche, con más de mil personas que llenaban todas las dependencias de la Trinidad, llegaba el Niño hasta su primer hogar.
Estaba allí prevista una visita guiada, pero fue realmente complicado, por la gran cantidad de asistentes, por lo que el historiador Francisco Martín, se tuvo que limitar a contar la historia del Convento y su evolución. Sin duda alguna un "Jueves de Corpus" que en Alcalá si que relució más que el sol y será único en la historia.
0 cofrades han opinado :
Publicar un comentario